Las supuestas Resoluciones del tradicional Día de Año Nuevo son generalmente huecas y hechas sin significado ni consecuencia alguna. Usualmente son sólo palabras que pronto se lleva el viento. Muy pocas personas se muestran consecuentes y persisten en hacer los cambios duraderos que se han prometido.
La mayoría parece haberse convencido de que Yhwh, o "Dios" segun ellos lo llaman, queda fuera de estos aspectos humanos, es decir, que El nada tiene que opinar en relación a las orgías, borracheras y la conducta promiscua de los hombres.
¿Será realmente así? ¿O tiene Yhwh que decir algo acerca del Año Nuevo actual? ¿Disculpa Él la observancia de este festival pagano? ¿Por qué no es bueno celebrar el inicio de una nueva vida?
Comencemos con una breve historia del Año Nuevo, remontandonos al pasado mas lejano en la historia.
El registro más antiguo y conocido del Año Nuevo data del año 2000 a.C. en Mesopotamia, cuando el Año Nuevo (Akiu) comenzaba con la luna nueva más cercana al equinoccio de primavera (mediados de marzo en Babilonia, muy parecido a como los Israelitas comenzaban el ano tambien). Como se puede observar, entre los antiguos pueblos el inicio del año estaba determinado por diferentes eventos de la naturaleza, tales como el equinoccio de primavera (21 de marzo) u otoño (del 22-23 de septiembre), o el solisticio de verano (21-23 de junio) o el de invierno (21 o 22 de diciembre). En Egipto por ejemplo, el inicio del año estaba determinado por el resurgimiento de Sirio, la estrella más brillante del cielo. El fenómeno coincidía con el desbordamiento del Nilo, importante para la fertilización de las tierras.
Los antiguos Egipcios, Fenicios y Persas comenzaban su año nuevo con el equinoccio de otoño, mientras que los griegos lo empezaron a hacer durante el siglo IV a.C., observando su año nuevo con el solisticio de invierno.
Muchos pueblos antiguos llevaban a cabo rituales para alejar o quitar lo pasado, y a la vez purificarse para el año nuevo. Por ejemplo, algunos extinguían los fuegos que habían empleado, para usar otros nuevos. Los Celtas (descendientes de las 10 tribus perdidas de la Casa de Israel) por su parte, celebraban su año nuevo en el otono, marcando con ello el fin del verano y la segunda cosecha, y el inicio del frío y del oscuro invierno. Los Celtas, profusamente contaminados con paganismos de los gentiles, encendían fogatas sagradas para espantar y alejar a los espíritus malignos y honrar a su dios el sol.
Los Romanos antiguos acostumbraron darse unos a otros ramas de los árboles sagrados como regalos de Año Nuevo, y posteriormente comenzaron a darse nueces cubiertas de oro o monedas impresas con imágenes de Janus, el dios de las puertas y los principios, las cuales tenían dos rostros (una mirando hacia atrás y otra hacia adelante). El mes de “January” (enero en español) fue nombrado en honor del dios Janus.
En el año republicano romano, el año tambien comenzaba inicialmente el 25 de marzo al estilo babilonico; pero después del año 153 a.C. la fecha del nuevo año pasó a ser el 1º de enero, y fue confirmada posteriormente por el calendario juliano en el año 46 d.C. En los tiempos medievos la mayoría de la Europa cristiana consideraba el 25 de marzo (día de la anunciación) como el principio del año, aunque para la Inglaterra anglo-sajona el día de Año Nuevo era el 25 de diciembre.
Desde que los líderes de la Iglesia Católica falsamente creyeron que Jesús había nacido el 25 de diciembre, ellos supusieron que su madre Myriam (Maria) lo había concebido el 25 de marzo, es decir, nueve meses antes. Por lo tanto, el 25 de marzo fue identificado como el día de la “Anunciación a la Virgen María”, en el que se conmemoraba la ocasión cuando el Arcángel Gabriel se le apareció a la joven doncella judía y le anunció que ella iba a ser la madre de Jesús. Pero la gente no sólo se conformó con establecer el 25 de marzo como la fecha del inicio de la vida terrenal de Yahwshua, sino aun más, establecieron que era el inicio de todo, de la creación misma. Fue así como desde el siglo XII hasta la reforma del calendario en 1752, el 25 de marzo fue identificado como el día del Año Nuevo.
Como han podido darse cuenta, claramente la historia constantemente cambiante de las vísperas del Año Nuevo y el Día del Año Nuevo habla por si misma de como se originó en la mente de los hombres –adoradores de ídolos paganos– no en la mente de Yhwh, y como lentamente se desarrolló durante los siglos.
Nuestro Padre Yhwh no transige con las costumbres y tradiciones paganas.
El Elojim Todopoderoso no acostumbra pactar en ninguna forma con lo que repugna, como son las costumbres de los pueblos, aún si esto se hiciera en su honor: Reuniones de Gratitud y Alabanza de Fin de Año. Recordemos la severa advertencia que Yhwh le hizo a Israel cuando conquistó las naciones paganas de la tierra prometida:
“Guárdate que no tropieces yendo en pos de ellas, después que sean destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré. No harás así al Eterno tu Dios; porque toda cosa abominable que el Eterno aborrece, hicieron ellos a sus dioses” (Deuteronomio 12.30-31).
¿Cuáles son las costumbres que Dios aborrece y condena en Deuteronomio? ¿Cuáles son esos ritos paganos que le son una abominación? Estos ritos y costumbres practicados en la antigua Canaán y Siria incluían los festivales del Año Nuevo. Los griegos aprendieron de los cananeos los mismos ritos.
El dios griego del vino hace su aparicion en esta festividad. El Historiador Theodore H. Gaster escribe en relación con el conocido «nene del Año Nuevo:» : “En efecto el nene que representa el Año Nuevo es mucho más viejo de lo que parece. En la antigua Grecia, durante el gran festival de Dionisio se hacía desfilar un bebé acunado en una cesta. Esto era símbolo del renacimiento anual (o periódico) de ese dios como el espíritu de la fertilidad”.
¿Quién era este Dionisio? ¡Nada menos que Baccus o Baco — el dios pagano del vino y las orgias! En su honor los griegos celebraban un festival llamado “El Festival del Lagar” que ocurría durante la época que corresponde a nuestros meses de Enero-Febrero.
Hoy en día se consumen más bebidas alcohólicas durante la “temporada navideña y de Año Nuevo” que en ninguna otra época del año. El Año Nuevo es notorio por sus festines licenciosos, desenfrenados, y perversos. La gente es engañada por los espíritus de las impúdicas fiestas paganas —que en su mayoría emanan de las botellas de licor — mientras que todo lleva el membrete de “cristiano”.
Cronos, dios del tiempo, tambien hace su debut en esta celebracion. Otro símbolo de las celebraciones del Año Nuevo igualmente pagano es la familiar figura del anciano de blanca cabellera empuñando una guadaña. ¿Qué representa este anciano? Representa al antiguo dios griego Cronos. Es del término “cronos” de donde deriva nuestro vocablo “tiempo”.
Entre los dioses griegos, Cronos originalmente perpetró innumerables sacrificios humanos con su tajante cuchilla de segar. “El segador silencioso antiguamente ‘segaba’ vidas de infantes en horribles episodios de canibalismo mítico. Este rito griego de sacrificios humanos fue adoptado por la antigua Roma, donde los sacrificios humanos se practicaron por lo menos hasta el año 300 de la era cristiana”.
¡Con cuánta razón Nuestro Padre Yhwh nos advierte que la celebración del Año Nuevo es una abominación para Él! (Deuteronomio 12.29-31).
Aunque parezca extraño, el mundo que profesa ser cristiano alaba y practica las costumbres y días de origen pagano — disimulándolas con nombres de tonalidades «cristianas» o religiosas. Puede ser que usted también, haya aceptado estas vanas tradiciones de hombres, sin jamás darse cuenta de que son totalmente paganas.
“En vano me honran”, dijo Yahwshua, “enseñando como doctrinas los mandamientos de hombres”. Yahwshua dijo que es posible adorar a Yhwh — venerar el nombre de Mashiaj — y sin embargo hacerlo todo en vano.
“… Bien invalidáis el mandamiento de Yhwh para guardar vuestra tradición”, continuó Yahwshua, “… invalidando la palabra de Yhwh Elojim con vuestra tradición que habéis trasmitido” (Marcos 7.7,9,13).
Muchos creyentes y laicos por igual hoy en día aceptan y reconocen el origen pagano de estos festivales. Pero obstinadamente se niegan a dejar de observarlos. ¡Yhwh es el Juez de ellos! ¡No cometa usted esta equivocación!
¿Cuándo empieza el año en el calendario de Yhwh? Recuerde que el Elojim Todopoderoso es el Creador del Universo. Él puso los cuerpos celestes en sus respectivos cursos desde la Creación, y mediante su “reloj magistral” se determina el tiempo.
La rotación de la tierra regula lo largo de un día — mientras que las fases lunares indican la longitud de un mes. Y la órbita de la tierra alrededor del sol dicta lo largo de un año.
Solamente Yhwh tiene autoridad para fijar la fecha del principio del año, y de los tiempos.
El año del calendario sagrado de Yhwh empieza en la primavera — no a mediados del frío invierno. Tome nota de lo que dice Éxodo 12.1-2: “Habló el Eterno a Moisés y Aarón en la tierra de Egipto, diciendo: Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año”.
El primer mes del calendario sagrado de Yhwh es llamado en la Biblia Abib o Aviv. Más tarde los judíos le nombraron Nisán — apelativo posterior de origen babilónico.
Fue en el mes de Abib o Nisán (ambos son el mismo mes primero del ano en la primavera) que Israel se libró de la cautividad egipcia bajo el liderazgo de Moisés (Éxodo 34.18). El mes hebreo Abib abarca parte de los meses Marzo-Abril del calendario romano que está en uso hoy en día.
La Biblia habla de un gran sistema religioso falso que “pensará cambiar los tiempos y la ley” (Daniel 7.25). Dicho sistema deliberadamente ha pensado cambiar el principio del año calendado por el Omnipotente. Pero el hombre no tiene autoridad alguna para cambiar el “reloj magistral” de Dios.
Sin embargo, Ja Satán astutamente ha engañado al mundo para hacerle creer que el año empieza el primero de enero.
Finalmente, a pesar de que el calendario kodesh de Yhwh empieza en marzo-abril aproximadamente, no hay indicación alguna en la Biblia para conmemorar su inicio con festividades, comilonas, borracheras ni nada parecido.
El paganismo moderno va a ser castigado segun promete Yhwh. ¿Cree usted que Dios ha cambiado de opinión y ahora sí piensa transigir con el paganismo?
“Porque yo el Eterno no cambio”. Advierte el Omnipotente en Malaquías 3.6. Y este mismo recordativo es repetido en Hebreos 13.8.
Nuestro Padre Yhwh le advirtió a Israel:
“Y a vosotros, oh casa de Israel, así ha dicho el Eterno el Señor: Andad cada uno tras sus ídolos y servidles, si es que a mí no me obedecéis; pero no profanéis más mi santo nombre con vuestras ofrendas y con vuestros ídolos” (Ezequiel 20.39).
De la misma manera Dios nos dice a nosotros: “Sed paganos si así lo queréis, pero dejad de llamarle ‘cristianos’ a vuestros ritos y costumbres”.
En Oseas 2.13 Yhwh continúa advirtiendo a Israel sobre los festivales paganos con estas palabras:
“Y la castigaré por los días en que incensaba a los baales…”.
Ese mismo castigo le espera a cualquier nación que hoy en día abandone la ley de Yhwh revelada en la Santa Palabra, y se vuelva a las costumbres de las naciones paganas — observando los días de adoración pagana de acuerdo a su calendario pagano.
¿Será de consecuencias graves para nosotros los creyentes/kodeshim el continuar observando costumbres paganas — como lo son el Año Nuevo? ¡Sí, ciertamente! Yhwh así lo dice.
El Elojim Todopoderoso profetiza el final de la religión babilónica:
“Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. 2Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. 3Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. 4Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas” (Apocalipsis 18.1-4).
La celebración del Año Nuevo es muy antigua, y sigue siendo practicada hoy en día por casi todos los pueblos sobre la faz de la tierra. ¡Ja Satán el Maligno en verdad ha engañado al mundo entero! :
“Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero…” (Apocalipsis 12.9).
Pero el Elojim Todopoderoso ha enviado a Sus Kodeshim con la comisión de exhortar al mundo — – clamar a voz en cuello sin detenerse y mostrar la rebelión y el pecado de nuestros antepasados (lsaías 58.1). El castigo no será detenido por siempre sino que llegara el dia cuando muy pronto, Nuestro Padre actue y destruya a los impios de acuerdo a Su promesa.
¡Qué Nuestro Amado Abba Yhwh les ayude a ATENDER SU AMONESTACIÓN, y a abandonar las prácticas paganas de este mundo!
POR QUE NO DEBEMOS CELEBRAR LA NAVIDAD?????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????